18 DE SEPTIEMBRE JUEVES DE 2025

¡Ten paciencia conmigo!

Señor,

¡ten paciencia conmigo!

A veces lo que pienso tan lúcidamente

y lo que digo tan elocuentemente,

no coinciden con lo que siento

tan honestamente.

Ni lo que profundamente creo

refleja lo que tan pobremente vivo.

Mi pensar, decir y sentir

no siempre se encuentran.

Mi fe y mi vida a veces se divorcian.

Mi amor y mis obras no se corresponden.

A veces acierto, por tu gracia;

Otras veces desacierto, por mi desgracia.

¡Ten paciencia conmigo!

No te canses de mí, espera un poco más,

y enséñame a esperar y a internar,

una vez y otra vez más,

esperemos juntos, atentos y confiados,

a que tu gracia dé frutos en mí.

¡Ten paciencia conmigo!

Y, aunque yo mismo sea impaciente,

ayúdame a comprender que

la paciencia se siembre con amargura,

pero sus frutos suelen ser dulces y abundantes.

¡Ten paciencia conmigo!

Y que no olvide toda tu inmensa bondad,

para que yo sea paciente con los demás:

contemplando sus amores,

acompañando sus intentos,

escuchando sus clamores,

consolado a sus dolores,

y perdonando sus errores.

Amén